sábado, 24 de octubre de 2009

un pedazo de silencio y ruido

y así llegó la noche
fría, larga, entera
la noche mugre de calle y viento
la tempestad

así llegó la noche
sin amparo
horas enteras esperando el sol
esperando la luz amaneciente del día
la fuga de esta eternidad pasmosa
melancolía y nada
puro frío

un pedazo de silencio y ruido
una furia exasperante entre candelas
que solamente dan luz bien lejos
que no te abrigan
que se apagan
luces de otra dimensión detrás de vidrios
espejos
la calle entera
el puro frío

la calle, lo nunca, el abismo
por esta noche
larga fría entera
feroz asceta sin mundo ni fuego
la nada mera

nada tan ausente como el sencillo refugio
en esta noche que llega
que llega y quieta
que llega y esconde
la pura noche, mil engaños
pura noche que es frío

no hay sol
no hay nada
no hay mundo
no hay grito

sordo grito

nada

sábado, 17 de octubre de 2009

Siempre el mismo (bersuit)

Dejé todas las cartas sobre la mesa,
ninguna idea en la cabeza
y una cruz en cada estación,
flores en cada uno de los aniversarios,
polvo de fe en cada mandatario
y mi paciencia en cada confesión

Cambié mil veces la piel de mi existencia,
día tras día mi débil creencia,
hasta ocultarme de mi desnudez,
y fui portador de un alma odiosa
dejé en el aire mi infancia rota
en tres acordes de rock and roll...

No me debo a las proezas de los machistas,
ni a la limpieza de los fachistas,
ni a los consejos de seguridad…
ni me entrego a los empresarios del cielo
que con sus dietas de carroñeros
siembran desdicha para alimentarse...

Infelizmente no pago solo con dinero,
también pago con lo que mas quiero,
con mi tiempo y con mi libertad.
también pago con el espacio de mi mente aturdida,
con mi cuerpo que es comida podrida,
con mis oídos que son brutalidad…

También pago con mi sangre que es solo basura,
probando pastillas que a nadie curan,
soy tu cobayo medicinal.
ay!!! también pago por todas las recetas de amor
y como un creyente arrodillado voy
hasta el altar a pedir perdón...
no me debo a los fans del primer del mundo,
ni a los decretos de los difuntos que tiranizan
desde el más allá,
mucho menos a los cobardes moralistas
que ven un culo y se aterrorizan
orgullosos de la infertilidad...

¡A ver por qué tengo que ser siempre el mismo
pelotudo que paga
la concha de tu madre, la puta que te parió!

No me debo a las proezas de los machistas,
ni a la limpieza de los fachistas,
ni a los consejos de seguridad...
no!!! no me entrego a los empresarios de cielo
que con sus dietas de carroñeros
siembran desdicha para alimentarse…

¡A ver por qué tengo que ser siempre el mismo
pelotudo que paga
la concha de tu madre, la puta que te parió!

¡A ver por qué tengo que ser siempre el mismo…!

martes, 13 de octubre de 2009

lunes, 12 de octubre de 2009

Shrink


Un manojo de individuos lanzados como dados en una repugnante parodia de las sombras del dolor. Todo se resuelve mágicamente con el azar de los antisociales desolados que se cruzan en las esquinas como si hubiera dios. Todos tocan fondo, pero los salva el hospital. Siempre hay un hospital, siempre hay alguien que te encuentra cuando caés al suelo con demasiadas drogas, con toda la fiebre, con la desolación al punto de muerte y los riñones completamente intoxicados. Pero te salva la suerte.

No es Babel. No tiene ni un ápice del relato de miserias que nos cuenta Babel. Es una secuela de la facilidad con la que los nuevos relatos se vuelven políticamente correctos siendo prolijamente posmodernos. Una lamentable repetición ya sin sentido alguno de lo que puede llegar a ser la miserable vacuidad de un horizonte fragmentado.

Un mundo sin mundo, un mundo solitario de fantasmas peregrinos que no comen ni trabajan, que no sufren nada más que sus deprimentes subjetividades todas más o menos abyectas y ruines, más o menos llenas de bondad. Porque, en el fondo, detrás de toda la mierda que cada uno es, hay un hilo de bondad que al fin aflora e ilumna la vida de todos o, mejor dicho, de cada uno. Porque son un montón de cadaunos, un manojo de individuos lanzados como dados sobre el paño semiamargo del mundo posmoderno.

Una garcha.

domingo, 11 de octubre de 2009

y de repente la noche

Cada uno está solo sobre el corazón de la tierra
traspasado por un rayo de sol:
y de repente la noche.

(salvatore quasimodo)